TRATAMIENTOS
FACIALES
Un tratamiento facial nos ayuda a mejorar nuestra piel sin exponernos a cirugías que pueden ser peligrosas y muy costosas.
Un facial está diseñado para que nuestra piel se sienta y parezca más radiante, joven y revitalizada.
Nuestra piel constantemente está expuesta a agentes externos como son los rayos del sol, radicales libres y la contaminación.
Los tratamientos varían según el tipo de piel y el objetivo que se desea lograr.
Manejamos diferentes tecnologías desde los más comunes cómo el vapor, para abrir los poros y favorecer su extracción, alta frecuencia para oxigenar la piel, microdermoabrasión para exfoliar y también exfoliantes mecánicos o peelings para retirar las células muertas de la piel, los masajes para relajar, drenar toxinas y estimular la circulación y las mascarillas, para reafirmar, rehidratar e iluminar el cutis.
Para todo tipo de piel que presente impurezas.
Eficaz para personas a las que se les presentan los primeros signos de la edad.
Cutis con exceso de secreción sebácea y tendencia al acné.
Para pieles que presenten seborrea, acné comedogénico y algunas pápulas o pústulas.
Para pieles con exceso de dilatación, pozos y/o secuelas de acné.
Para todo tipo de piel que presenten (manchas), tales como; hipercromías, pigmentaciones, exceso de melasma y/o cloasma.
Pieles secas, acartonadas, desvitalizadas, deshidratadas, desnutridas y alípicas.
Personas que presenten, bolsas en los ojos lipídicas o hídricas.
Reestructurante y reafirmante para pieles maduras con tendencia a la flacidez.
Oxigenante y regenerante para piel joven o madura con signos de deshidratación y oxidación celular.
Para pieles que presenten deshidratación y flacidez. Este tratamiento brinda resultados inmediatos
Para pieles sensibles, frágiles, con rosácea, reactivas y/o sometidas a químicos.
Para pieles con exceso de queratina.